La lectura es una ventana al infinito universo del conocimiento y la imaginación. El acto de leer es tan importante, que no solo proporciona información sino que también educa, creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración, también recrea, entretiene y distrae. Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí misma durante toda la vida. La lectura ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido, aumenta el vocabulario y mejora la redacción y ortografía.
Durante la infancia, este portal se vuelve especialmente mágico. Los niños, con su capacidad innata de asombro, pueden viajar, soñar y aprender a través de las páginas de un libro. Es por eso la importancia de la literatura infantil, que radica claramente en que los niños aprendan a leer y así incorporar este hábito a su vida diaria. Se invita a los padres e instituciones educativas inculcar en los pequeños que éstos lean no sólo por aprender, por conocimiento sino que también por entretenimiento. Por esto es puntual poner mucha atención, en el énfasis que se le da ha esta literatura infantil, lo recomendable es apuntarla hacia la diversión, el cual puede establecer una relación a futuro de entretenimiento para adquirir conocimiento y entonces así tomarle el gusto a la lectura.
Inculcar el amor por la lectura en nuestros pequeños es uno de los regalos más valiosos que podemos ofrecerles. Aquí te presentamos cinco estrategias para que conviertas tu hogar en un refugio lleno de historias y aventuras literarias para tus hijos:
1. Crear un rincón de lectura
-
- Ambiente acogedor: Encuentra un rincón tranquilo en casa y conviértelo en el espacio de lectura perfecto. Puede ser un rincón con cojines, una pequeña biblioteca o incluso una tienda de campaña improvisada. La idea es que sea un lugar donde los niños se sientan cómodos y atraídos a pasar tiempo leyendo.
- Iluminación adecuada: Una buena iluminación es esencial para evitar la fatiga visual. Asegúrate de que el espacio tenga suficiente luz natural o una lámpara que proporcione luz suave pero suficiente para leer.
- Ritual de lectura: Crea un ritual especial para los momentos de lectura, como encender una luz específica, o el uso de marcapáginas personalizados.
2. Haz de la lectura una actividad familiar
-
- Tiempo de lectura en familia: Dedica un tiempo específico del día para leer juntos. Puede ser antes de dormir o después de la cena. El hecho de leer en voz alta, compartir historias y discutir sobre ellas, puede hacer que la lectura sea una experiencia social enriquecedora.
- Interacción: Añade juguetes o marionetas relacionadas con la historia para que actúen las escenas. También puedes hacer pausas y permitir que ellos continúen la narrativa, potenciando su creatividad.
- Club de lectura familiar: Una vez al mes, elige un libro para leer juntos como familia y después dedica un día para discutirlo.
- Libros con repetición: A los niños les encanta la repetición; los libros que tienen frases o ritmos repetitivos les ayudan a predecir y participar activamente en la lectura.
3.Proporciona una variedad de materiales de lectura
-
- Diferentes géneros y temas: Desde cómics hasta novelas, enciclopedias, revistas y libros de ciencia, cuanto más variados sean los materiales, más probable será que tus hijos encuentren algo que les entusiasme.
- Actualiza la biblioteca: De vez en cuando, incorpora nuevos libros a la colección. Puedes visitar librerías de segunda mano y aprovechar los recursos de la biblioteca local.
- Intercambio de libros: Organiza intercambios con vecinos, amigos o familiares. Esto no solo renueva la biblioteca sino que también enseña valores como compartir y cuidar los libros ajenos.
- Visita a bibliotecas: planear visitas a bibliotecas.
4. Sirve de modelo a seguir
-
- Sé un lector: Los niños tienden a imitar lo que ven. Si te observan leyendo regularmente, entenderán que es una actividad valiosa. Además, cuando vean tu entusiasmo por un libro, querrán saber de qué se trata.
- Comparte tus lecturas: Habla con tus hijos sobre lo que estás leyendo. Genera discusiones y hazles preguntas sobre sus lecturas. Esto fomenta la comprensión y el análisis crítico.
5. Utiliza recursos multimedia
-
- Libros interactivos: Existen libros con sonidos, texturas y solapas que hacen que la experiencia lectora sea más interactiva y estimulante para los más pequeños.
- Aplicaciones educativas: En la era digital, hay aplicaciones que ofrecen cuentos animados o interactivos, perfectos para complementar la lectura tradicional.
En conclusión, sembrar el amor por la lectura en nuestros hijos es una tarea que va más allá de simplemente ofrecer libros. Requiere creatividad, compromiso y sobre todo, compartir el gozo que encontramos en cada página. Los libros tienen el poder de formar, informar y transformar, y al fomentar la lectura desde la infancia, estamos dotando a nuestros hijos de una herramienta invaluable para toda la vida.